The situation in Cuba is increasingly difficult, amid repression and new sanctions

The protests that took place in Cuba last July 11 provoked a strong repression which resulted in a series of summary trials, without legal guarantees; the accused are all demonstrators who have been charged with the crimes of public disorder and incitement to crime, despite the fact that the vast majority of the suspects were not guilty of violent acts. The sentences imposed range from ten to twelve months in prison and are the result of trials where it was impossible to ensure the choice of defenders with the consequence of the impossibility of preparing an adequate defense strategy. The fact that the number of detainees has not been officially communicated by the authorities gives an idea of ​​how the Cuban regime intends to operate in an authoritarian manner with the sole purpose of stifling the protest; unofficial sources speak of more than half a thousand arrests, which were followed by some releases, house arrest pending trial and an unspecified number of people who remain in the places of detention for which the trial is expected more quickly. The guarantees of the authorities on compliance with procedural guarantees do not reassure the arrested and their families or even international public opinion, which fears, through these proceedings, a resumption of the repressive activity of the regime. From a practical point of view, the few conceivable days that will elapse between arrest and sentence do not allow for an adequate defense and this circumstance seems to be a functional means of exercising repression with semblance of law. The Cuban judicial authorities have announced possible penalties of up to twenty years of imprisonment for those involved in looting and violent acts, but it seems easy to include in this case also non-violent demonstrators, who are in any case against government policy. The regime itself is, however, at a crucial point: the threat of trials serves to calm the protests, but if the threats are implemented, an increase in protest in the streets appears inevitable, which the government could not cope with except with repressive methods, unleashing international outrage and the possible increase in sanctions; conversely, a more conciliatory attitude could allow the regime an honorable way out. One of the major causes of arrest was that involving those caught filming the repressions: this element focuses on the Cuban government’s habit of censorship, despite the change in power that took place after the Castro dynasty. All these elements have contributed to greater US attention, with the Biden administration stepping up pressure on Cuba with direct sanctions against the defense minister and the special unit that has distinguished itself in the repression of recent demonstrations; Biden’s attitude, however, is not a continuation of Obama’s attitude, based on the thaw between the two sides, but rather has points of contact with what Trump did, who had re-established the restrictions on travel and trade and maintained by the current tenant of the White House. It remains true that Biden must find a mediation between his own party, where members of the Cuban-American movements are asking for even heavier sanctions, and the left of the party, which would like more attenuated sanctions to reduce the difficulties of the population. The US president, with his staff, in this regard, would be working on solutions capable of alleviating the fallout of the sanctions on Cubans, such as ensuring that remittances from emigrants can reach their destination, making it impossible for the regime to confiscate. A further measure is to try to encourage free access to communications through a use of the internet without censorship. The reactions of the Cuban government have touched the obvious with the accusations that the United States of having organized the protests, despite a certainly very critical economic and social situation, which forces Cubans to very difficult living conditions, despite the many expectations generated by that. which must have been the end of the Castro dynasty.

La situación en Cuba es cada vez más difícil, en medio de represión y nuevas sanciones

Las protestas ocurridas en Cuba el pasado 11 de julio provocaron una fuerte represión que derivó en una serie de juicios sumarios, sin garantías legales; Los imputados son todos manifestantes que han sido imputados por los delitos de desorden público e incitación al delito, a pesar de que la gran mayoría de los sospechosos no son culpables de hechos violentos. Las condenas impuestas oscilan entre diez y doce meses de prisión y son el resultado de juicios en los que fue imposible asegurar la elección de los defensores con la consecuencia de la imposibilidad de elaborar una estrategia de defensa adecuada. El hecho de que las autoridades no hayan comunicado oficialmente el número de detenidos da una idea de cómo el régimen cubano pretende operar de manera autoritaria con el único propósito de sofocar la protesta; Fuentes extraoficiales hablan de más de medio millar de detenciones, a las que siguieron algunas liberaciones, arresto domiciliario pendiente de juicio y un número indeterminado de personas que permanecen en los lugares de detención para los que se espera el juicio más rápido. Las garantías de las autoridades sobre el cumplimiento de las garantías procesales no tranquilizan a los detenidos y sus familiares ni siquiera a la opinión pública internacional, que teme, a través de estos procesos, una reanudación de la actividad represiva del régimen. Desde un punto de vista práctico, los pocos días imaginables que transcurrirán entre la detención y la sentencia no permiten una defensa adecuada y esta circunstancia parece ser un medio funcional para ejercer la represión con apariencia de ley. Las autoridades judiciales cubanas han anunciado posibles penas de hasta veinte años de prisión para los implicados en saqueos y hechos violentos, pero parece fácil incluir a manifestantes no violentos, que en todo caso están en contra de la política del gobierno, también en este caso. El propio régimen se encuentra, sin embargo, en un punto crucial: la amenaza de juicios sirve para calmar las protestas, pero si se implementan las amenazas, parece inevitable un aumento de la protesta en las calles, que el gobierno no podría afrontar excepto con métodos represivos. , desatando la indignación internacional y el posible aumento de las sanciones; a la inversa, una actitud más conciliadora podría permitir al régimen una salida honorable. Una de las principales causas de las detenciones fue la de los sorprendidos filmando las represiones: este elemento se centra en la costumbre de censurar del gobierno cubano, a pesar del cambio de poder que se produjo después de la dinastía Castro. Todos estos elementos han contribuido a una mayor atención de Estados Unidos, con la administración Biden intensificando la presión sobre Cuba con sanciones directas contra el ministro de Defensa y la unidad especial que se ha distinguido en la represión de manifestaciones recientes; La actitud de Biden, sin embargo, no es una continuación de la actitud de Obama, basada en el deshielo entre las dos partes, sino que tiene puntos de contacto con lo que hizo Trump, quien había restablecido las restricciones a los viajes y al comercio y mantenidas por el actual inquilino. de la Casa Blanca. Sigue siendo cierto que Biden debe encontrar una mediación entre su propio partido, donde miembros de los movimientos cubanoamericanos piden sanciones aún más severas, y la izquierda del partido que quisiera sanciones más atenuadas para reducir las dificultades de la población. El presidente estadounidense, con su personal, en este sentido, estaría trabajando en soluciones capaces de paliar las secuelas de las sanciones a los cubanos, como asegurar que las remesas de los emigrantes puedan llegar a su destino, imposibilitando que el régimen las confisque. Otra medida es intentar fomentar el libre acceso a las comunicaciones mediante un uso de Internet sin censura. Las reacciones del gobierno cubano han tocado lo obvio con las acusaciones de que Estados Unidos ha organizado las protestas, a pesar de una situación económica y social ciertamente muy crítica, que obliga a los cubanos a condiciones de vida muy difíciles, a pesar de las muchas expectativas que eso genera. que debe haber sido el final de la dinastía Castro.

Die Lage in Kuba wird angesichts von Repressionen und neuen Sanktionen immer schwieriger

Die Proteste, die am 11. Juli in Kuba stattfanden, führten zu einer starken Repression, die zu einer Reihe von Schnellverfahren ohne rechtliche Garantien führte; die Angeklagten sind alle Demonstranten, die der Verbrechen der öffentlichen Unordnung und der Anstiftung zu Straftaten angeklagt wurden, obwohl die überwiegende Mehrheit der Verdächtigen keine Gewalttaten begangen hat. Die verhängten Haftstrafen reichen von zehn bis zwölf Monaten Haft und sind das Ergebnis von Gerichtsverfahren, bei denen die Auswahl der Verteidiger nicht sichergestellt werden konnte, mit der Folge, dass eine angemessene Verteidigungsstrategie nicht vorbereitet werden konnte. Die Tatsache, dass die Zahl der Inhaftierten von den Behörden nicht offiziell mitgeteilt wurde, lässt erahnen, wie das kubanische Regime autoritär vorgehen will, um den Protest zu ersticken; inoffizielle Quellen sprechen von mehr als einem halben Tausend Festnahmen, denen einige Freilassungen folgten, Hausarrest während des Prozesses und eine nicht näher bezeichnete Zahl von Personen, die in den Haftanstalten verbleiben, für die der Prozess schneller erwartet wird. Die Garantien der Behörden zur Einhaltung der Verfahrensgarantien beruhigen weder die Festgenommenen und ihre Familien noch die internationale Öffentlichkeit, die durch diese Verfahren eine Wiederaufnahme der repressiven Tätigkeit des Regimes befürchtet. Aus praktischer Sicht erlauben die wenigen denkbaren Tage, die zwischen Festnahme und Verurteilung vergehen, keine angemessene Verteidigung, und dieser Umstand scheint ein funktionierendes Mittel zur Ausübung von Repression mit Anschein von Recht zu sein. Die kubanischen Justizbehörden haben mögliche Strafen von bis zu zwanzig Jahren Haft für Personen, die an Plünderungen und Gewalttaten beteiligt sind, angekündigt, aber es scheint einfach, auch in diesem Fall gewaltlose Demonstranten einzubeziehen, die ohnehin gegen die Regierungspolitik sind. Das Regime selbst befindet sich jedoch an einem entscheidenden Punkt: Die Androhung von Gerichtsverfahren dient der Beruhigung der Proteste, doch wenn die Drohungen umgesetzt werden, scheint eine Zunahme der Proteste auf den Straßen unausweichlich, die die Regierung nur mit repressiven Methoden bewältigen könnte , was internationale Empörung und eine mögliche Erhöhung der Sanktionen auslöst; umgekehrt könnte eine versöhnlichere Haltung dem Regime einen ehrenvollen Ausweg ermöglichen. Eine der Hauptursachen für die Festnahme waren diejenigen, die beim Filmen der Repressionen erwischt wurden: Dieses Element konzentriert sich auf die Zensur der kubanischen Regierung trotz des Machtwechsels nach der Castro-Dynastie. All diese Elemente haben zu einer größeren Aufmerksamkeit der USA beigetragen, wobei die Regierung Biden den Druck auf Kuba mit direkten Sanktionen gegen den Verteidigungsminister und die Sondereinheit, die sich bei der Unterdrückung der jüngsten Demonstrationen hervorgetan hat, verstärkt hat; Bidens Haltung ist jedoch keine Fortsetzung von Obamas Haltung, basierend auf dem Tauwetter zwischen den beiden Seiten, sondern hat eher Berührungspunkte mit dem, was Trump getan hatte, der die Reise- und Handelsbeschränkungen wieder eingeführt und vom jetzigen Mieter aufrecht erhalten hatte des Weißen Hauses. Es bleibt wahr, dass Biden eine Vermittlung zwischen seiner eigenen Partei finden muss, wo Mitglieder der kubanisch-amerikanischen Bewegungen noch härtere Sanktionen fordern, und der Linken der Partei, die abgeschwächte Sanktionen wünscht, um die Schwierigkeiten der Bevölkerung zu verringern. Der US-Präsident würde diesbezüglich mit seinen Mitarbeitern an Lösungen arbeiten, die die Folgen der Sanktionen gegen Kubaner abmildern können, wie etwa sicherzustellen, dass Überweisungen von Emigranten ihr Ziel erreichen können, was eine Beschlagnahme durch das Regime unmöglich macht. Eine weitere Maßnahme besteht darin, den freien Zugang zur Kommunikation durch eine zensurfreie Nutzung des Internets zu fördern. Die Reaktionen der kubanischen Regierung haben das Offensichtliche berührt mit dem Vorwurf, die USA hätten die Proteste organisiert, trotz einer sicherlich sehr kritischen wirtschaftlichen und sozialen Situation, die die Kubaner trotz der vielen damit geweckten Erwartungen zu sehr schwierigen Lebensbedingungen zwingt. Das muss das Ende der Castro-Dynastie gewesen sein.

La situation à Cuba est de plus en plus difficile, sur fond de répression et de nouvelles sanctions

Les manifestations qui ont eu lieu à Cuba le 11 juillet dernier ont provoqué une forte répression qui a abouti à une série de procès sommaires, sans garanties juridiques ; les accusés sont tous des manifestants qui ont été inculpés de délits de désordre public et d’incitation au crime, bien que la grande majorité des suspects ne soient pas coupables d’actes de violence. Les peines prononcées vont de dix à douze mois de prison et sont le résultat de procès où il a été impossible d’assurer le choix des défenseurs avec pour conséquence l’impossibilité de préparer une stratégie de défense adéquate. Le fait que le nombre de détenus n’ait pas été communiqué officiellement par les autorités donne une idée de la manière dont le régime cubain entend opérer de manière autoritaire dans le seul but d’étouffer la contestation ; des sources officieuses parlent de plus d’un demi-millier d’arrestations, qui ont été suivies de quelques libérations, d’assignations à résidence dans l’attente du procès et d’un nombre indéterminé de personnes qui restent dans les lieux de détention pour lesquels le procès est attendu plus rapidement. Les garanties des autorités sur le respect des garanties procédurales ne rassurent pas les personnes arrêtées et leurs familles ni même l’opinion publique internationale, qui redoute, à travers ces procédures, une reprise de l’activité répressive du régime. D’un point de vue pratique, les quelques jours imaginables qui s’écouleront entre l’arrestation et la condamnation ne permettent pas une défense adéquate et cette circonstance semble être un moyen fonctionnel d’exercer la répression avec un semblant de loi. Les autorités judiciaires cubaines ont annoncé des peines pouvant aller jusqu’à vingt ans d’emprisonnement pour les personnes impliquées dans des pillages et des actes de violence, mais il semble facile d’inclure des manifestants non violents, qui sont de toute façon contre la politique du gouvernement, également dans ce cas. Le régime lui-même est cependant à un point crucial : la menace de procès sert à calmer les protestations, mais si les menaces sont mises en œuvre, une augmentation de la protestation dans les rues semble inévitable, à laquelle le gouvernement ne pourrait faire face qu’avec des méthodes répressives. , déclenchant l’indignation internationale et l’augmentation possible des sanctions ; à l’inverse, une attitude plus conciliante pourrait permettre au régime une issue honorable. L’une des principales causes d’arrestation était celle des personnes surprises en train de filmer les répressions : cet élément se concentre sur l’habitude de censure du gouvernement cubain, malgré le changement de pouvoir qui a eu lieu après la dynastie Castro. Tous ces éléments ont contribué à une plus grande attention des États-Unis, l’administration Biden augmentant la pression sur Cuba avec des sanctions directes contre le ministre de la Défense et l’unité spéciale qui s’est distinguée dans la répression des récentes manifestations ; L’attitude de Biden, cependant, n’est pas une continuation de l’attitude d’Obama, basée sur le dégel entre les deux parties, mais a plutôt des points de contact avec ce qu’a fait Trump, qui avait rétabli les restrictions sur les voyages et le commerce et maintenues par le locataire actuel. de la Maison Blanche. Il reste vrai que Biden doit trouver une médiation entre son propre parti, où des membres des mouvements cubano-américains réclament des sanctions encore plus lourdes, et la gauche du parti qui souhaiterait des sanctions plus atténuées pour réduire les difficultés de la population. Le président américain, avec ses collaborateurs, à cet égard, travaillerait sur des solutions capables d’atténuer les retombées des sanctions sur les Cubains, comme par exemple garantir que les envois de fonds des émigrés puissent atteindre leur destination, rendant impossible la confiscation par le régime. Une autre mesure consiste à essayer d’encourager le libre accès aux communications par une utilisation d’Internet sans censure. Les réactions du gouvernement cubain ont touché l’évidence avec les accusations portées contre les États-Unis d’avoir organisé les manifestations, malgré une situation économique et sociale certainement très critique, qui contraint les Cubains à des conditions de vie très difficiles, malgré les nombreuses attentes générées par cela. ce qui devait être la fin de la dynastie castriste.

A situação em Cuba é cada vez mais difícil, em meio à repressão e novas sanções

Os protestos ocorridos em Cuba no último dia 11 de julho provocaram uma forte repressão que resultou em uma série de julgamentos sumários, sem garantias jurídicas; os acusados ​​são todos manifestantes acusados ​​de crimes de desordem pública e incitamento ao crime, apesar de a grande maioria dos suspeitos não ser culpada de atos violentos. As penas aplicadas variam de dez a doze meses de reclusão e resultam de julgamentos em que foi impossível assegurar a escolha dos defensores com a consequência da impossibilidade de elaborar uma estratégia de defesa adequada. O fato de o número de detidos não ter sido comunicado oficialmente pelas autoridades dá uma idéia de como o regime cubano pretende operar de forma autoritária com o único objetivo de reprimir o protesto; Fontes não oficiais falam de mais de meio milhar de detenções, a que se seguiram algumas libertações, prisão domiciliária pendente de julgamento e um número não especificado de pessoas que permanecem nos locais de detenção para os quais se espera o julgamento mais rapidamente. As garantias das autoridades sobre o cumprimento das garantias processuais não tranquilizam os presos e seus familiares ou mesmo a opinião pública internacional, que teme, através desses procedimentos, a retomada da atividade repressiva do regime. Do ponto de vista prático, os poucos dias imagináveis ​​que transcorrerão entre a prisão e a sentença não permitem uma defesa adequada e esta circunstância parece ser um meio funcional de exercer a repressão com aparência de direito. As autoridades judiciárias cubanas anunciaram possíveis penas de até vinte anos de reclusão para os envolvidos em saques e atos violentos, mas parece fácil incluir manifestantes não violentos, que em todo caso são contra a política do governo, também neste caso. O próprio regime está, no entanto, em um ponto crucial: a ameaça de julgamentos serve para acalmar os protestos, mas se as ameaças forem implementadas, um aumento dos protestos nas ruas parece inevitável, que o governo não poderia enfrentar exceto com métodos repressivos , desencadeando a indignação internacional e o possível aumento das sanções; inversamente, uma atitude mais conciliatória poderia permitir ao regime uma saída honrosa. Uma das principais causas de prisão foi aquela envolvendo os flagrados filmando as repressões: este elemento se concentra no hábito de censura do governo cubano, apesar da mudança de poder ocorrida após a dinastia de Castro. Todos esses elementos contribuíram para uma maior atenção dos Estados Unidos, com o governo Biden intensificando a pressão sobre Cuba com sanções diretas contra o ministro da Defesa e a unidade especial que se destacou na repressão às manifestações recentes; A atitude de Biden, no entanto, não é uma continuação da atitude de Obama, baseada no degelo entre os dois lados, mas sim tem pontos de contato com o que Trump fez, que havia restabelecido as restrições a viagens e comércio e mantidas pelo atual inquilino da Casa Branca. É verdade que Biden deve encontrar uma mediação entre seu próprio partido, onde membros dos movimentos cubano-americanos pedem sanções ainda mais pesadas, e a esquerda do partido que deseja sanções mais atenuadas para reduzir as dificuldades da população. O presidente dos Estados Unidos, com sua assessoria, nesse sentido, estaria trabalhando em soluções capazes de amenizar as repercussões das sanções aos cubanos, como garantir que as remessas dos emigrantes cheguem ao destino, impossibilitando o confisco do regime. Outra medida é tentar estimular o livre acesso às comunicações por meio do uso da internet sem censura. As reações do governo cubano tocaram o óbvio com as acusações de que os Estados Unidos têm organizado os protestos, apesar de uma situação econômica e social certamente muito crítica, que obriga os cubanos a condições de vida muito difíceis, apesar das muitas expectativas geradas por isso. que deve ter sido o fim da dinastia de Castro.

Ситуация на Кубе становится все более сложной в условиях репрессий и новых санкций.

Протесты, которые имели место на Кубе 11 июля прошлого года, вызвали жесткие репрессии, в результате которых была проведена серия суммарных судебных процессов без юридических гарантий; все обвиняемые – протестующие, которым были предъявлены обвинения в преступлениях, связанных с нарушением общественного порядка и подстрекательством к преступлению, несмотря на то, что подавляющее большинство подозреваемых не виновны в насильственных действиях. Вынесенные приговоры варьируются от десяти до двенадцати месяцев лишения свободы и являются результатом судебных процессов, на которых невозможно было обеспечить выбор защитников, вследствие чего невозможно было разработать адекватную стратегию защиты. Тот факт, что власти официально не сообщили о количестве задержанных, дает представление о том, как кубинский режим намеревается действовать авторитарно с единственной целью подавить протест; неофициальные источники говорят о более чем полтысячи арестов, за которыми последовали некоторые освобождения, домашний арест до суда и неустановленное количество людей, которые остаются в местах содержания под стражей, в отношении которых ожидается более скорый суд. Гарантии властей о соблюдении процессуальных гарантий не успокаивают арестованных и их семьи или даже международное общественное мнение, которое опасается возобновления репрессивной деятельности режима в результате этих разбирательств. С практической точки зрения несколько мыслимых дней, которые пройдут между арестом и приговором, не позволяют обеспечить адекватную защиту, и это обстоятельство кажется функциональным средством осуществления репрессий с подобием закона. Судебные власти Кубы объявили о возможных наказаниях в виде лишения свободы сроком до двадцати лет для тех, кто причастен к грабежам и насильственным действиям, но, кажется, легко включить в это дело и ненасильственных демонстрантов, которые в любом случае выступают против политики правительства. Однако сам режим находится в решающем моменте: угроза судебных процессов успокаивает протесты, но если угрозы будут реализованы, рост уличных протестов станет неизбежным, с чем правительство не могло справиться, кроме как с помощью репрессивных методов. , вызвав международное возмущение и возможное усиление санкций; и наоборот, более примирительное отношение могло бы позволить режиму найти достойный выход. Одной из основных причин ареста был арест тех, кто был пойман на съемках репрессий: этот элемент фокусируется на привычке кубинского правительства к цензуре, несмотря на смену власти, произошедшую после династии Кастро. Все эти элементы способствовали большему вниманию США, поскольку администрация Байдена усилила давление на Кубу, введя прямые санкции против министра обороны и специального подразделения, отличившегося в подавлении недавних демонстраций; Позиция Байдена, однако, не является продолжением позиции Обамы, основанной на потеплении между двумя сторонами, а скорее имеет точки соприкосновения с тем, что сделал Трамп, который восстановил ограничения на поездки и торговлю и поддерживался нынешним арендатором. Белого дома. По-прежнему верно, что Байден должен найти посредника между своей собственной партией, в которой члены кубино-американских движений призывают к еще более жестким санкциям, и левыми партиями, которые хотели бы более смягченных санкций, чтобы уменьшить трудности населения. В этой связи президент США и его сотрудники будут работать над решениями, способными смягчить последствия санкций в отношении кубинцев, например, обеспечить, чтобы денежные переводы эмигрантов доходили до места назначения, что сделало бы невозможным их конфискацию для режима. Еще одна мера состоит в том, чтобы попытаться поощрять свободный доступ к коммуникациям посредством использования Интернета без цензуры. Реакция кубинского правительства коснулась очевидного с обвинениями Соединенных Штатов в организации протестов, несмотря на определенно очень критическую экономическую и социальную ситуацию, которая вынуждает кубинцев жить в очень тяжелых условиях, несмотря на многочисленные ожидания, порожденные этим. который должен был стать концом династии Кастро.

在鎮壓和新制裁下,古巴的局勢越來越困難

去年 7 月 11 日在古巴發生的抗議激起了強烈的鎮壓,導致了一系列沒有法律保障的即決審判;儘管絕大多數嫌疑人並沒有犯下暴力行為,但被告都是被指控犯有擾亂公共秩序罪和煽動犯罪罪的抗議者。判處的刑期從 10 個月到 12 個月不等,是審判的結果,在這種情況下,無法確保選擇辯護人,結果不可能製定適當的辯護策略。當局尚未正式通報被拘留者人數這一事實說明古巴政權打算如何以專制的方式運作,其唯一目的是扼殺抗議活動;非官方消息來源稱,有超過 5000 人被捕,隨後一些人獲釋、軟禁待審,還有人數不詳的人仍留在拘留場所,預計審判會更快。當局對遵守程序保證的保證並不能使被捕者及其家人甚至國際輿論放心,他們擔心通過這些程序,該政權的鎮壓活動會重新開始。從實際的角度來看,從逮捕到判刑之間的幾天可以想像到的時間不足以進行充分的辯護,這種情況似乎是一種以法律形式進行鎮壓的功能性手段。古巴司法當局已宣布可能對參與搶劫和暴力行為的人處以最高 20 年的監禁處罰,但似乎很容易將非暴力示威者包括在內,他們在任何情況下都違反政府政策,在這種情況下也是如此。然而,政權本身正處於關鍵時刻:審判的威脅有助於平息抗議,但如果實施威脅,街頭抗議的增加似乎不可避免,政府只能採取鎮壓手段來應對。 ,引發國際憤怒並可能增加製裁;相反,更和解的態度可以讓該政權有一個體面的出路。被捕的主要原因之一是涉及那些拍攝鎮壓過程的人:儘管卡斯特羅王朝之後發生了權力更迭,但這一元素側重於古巴政府的審查習慣。所有這些因素都引起了美國的更多關注,拜登政府加大了對古巴的壓力,直接製裁了國防部長和在鎮壓近期示威活動中表現突出的特遣隊;然而,拜登的態度並不是奧巴馬態度的延續,基於雙方解凍,而是與特朗普的做法有接觸點,特朗普重新制定了旅行和貿易的限制,並由現任租戶維持白宮的。拜登必須在他自己的政黨(古巴裔美國人運動的成員呼籲更嚴厲的製裁)與希望更溫和的製裁以減少民眾困難的黨內左翼之間找到調解,這仍然是事實。在這方面,美國總統及其工作人員將致力於製定能夠減輕對古巴人制裁影響的解決方案,例如確保移民的匯款能夠到達目的地,從而使政權無法沒收。進一步的措施是試圖鼓勵通過使用互聯網而不受審查地自由訪問通信。古巴政府的反應顯而易見,指責美國組織了抗議活動,儘管經濟和社會形勢肯定非常危急,這迫使古巴人過著非常困難的生活條件,儘管由此產生了許多期望。這一定是卡斯特羅王朝的終結。

弾圧と新たな制裁の中で、キューバの状況はますます困難になっています

昨年7月11日にキューバで行われた抗議は強い弾圧を引き起こし、法的保証なしに一連の要約裁判をもたらした。容疑者の大多数が暴力行為の罪を犯していないにもかかわらず、被告人はすべて、公の混乱と犯罪の扇動の罪で起訴された抗議者です。課された判決は懲役10ヶ月から12ヶ月の範囲であり、適切な防衛戦略を準備することが不可能な結果として、擁護者の選択を確実にすることが不可能であった裁判の結果です。被拘禁者の数が当局によって公式に伝えられていないという事実は、キューバ政権が抗議を抑圧することを唯一の目的として権威主義的な方法でどのように活動するつもりであるかについての考えを与えます;非公式の情報筋によると、5万人以上の逮捕が行われ、その後、いくつかの釈放、裁判待ちの自宅軟禁、裁判がより迅速に行われると予想される拘留場所にとどまる不特定多数の人々が続いた。手続き上の保証の遵守に関する当局の保証は、逮捕された人々とその家族、あるいはこれらの手続きを通じて政権の抑圧的な活動の再開を恐れる国際世論さえも安心させない。実務的な観点からは、逮捕から判決までに数日が経過することは十分な防御を可能にせず、この状況は法のように抑圧を行使する機能的な手段であるように思われます。キューバの司法当局は、略奪や暴力行為に関与した者に対して最大20年の懲役を科す可能性があると発表しましたが、この場合も、いずれにせよ政府の政策に反対する非暴力のデモ参加者を含めるのは簡単なようです。しかし、政権自体は決定的なポイントにあります。裁判の脅威は抗議を鎮めるのに役立ちますが、脅威が実行された場合、街頭での抗議の増加は避けられないように見え、政府は抑圧的な方法を除いて対処できませんでした、国際的な怒りと制裁の増加の可能性を解き放つ。逆に、より和解的な態度は、政権が立派な方法で脱出することを可能にする可能性があります。逮捕の主な原因の1つは、抑圧を撮影した人々を巻き込んだことでした。この要素は、カストロ王朝以降に起こった権力の変化にもかかわらず、キューバ政府の検閲の習慣に焦点を当てています。これらすべての要素が米国の注目を集めることに貢献しており、バイデン政権は、最近のデモの弾圧で際立った国防相と特別部隊に対する直接制裁でキューバへの圧力を強めています。しかし、バイデンの態度は、双方の間の雪解けに基づくオバマの態度の継続ではなく、旅行と貿易の制限を再確立し、現在のテナントによって維持されていたトランプがしたこととの接点を持っていますホワイトハウスの。バイデンは、キューバ系アメリカ人運動のメンバーがさらに重い制裁を求めている彼自身の党と、人口の困難を減らすためにもっと弱められた制裁を望んでいる党の左派との間の調停を見つけなければならないことは事実である。この点で、米国大統領は、移民からの送金が目的地に到着し、政権が没収することを不可能にするなど、キューバに対する制裁の失敗を軽減できる解決策に取り組んでいます。さらなる対策は、検閲なしでインターネットを使用して通信への無料アクセスを奨励しようとすることです。キューバ政府の反応は、それによって生み出された多くの期待にもかかわらず、キューバを非常に困難な生活条件に追いやる確かに非常に危機的な経済的および社会的状況にもかかわらず、米国が抗議を組織したという非難に明白に触れました。これはカストロ王朝の終わりだったに違いありません。

يزداد الوضع صعوبة في كوبا ، وسط القمع والعقوبات الجديدة

أثارت الاحتجاجات التي اندلعت في كوبا في 11 تموز (يوليو) الماضي قمعًا شديدًا أسفر عن سلسلة من المحاكمات الجزئية دون ضمانات قانونية ؛ المتهمون جميعهم من المتظاهرين المتهمين بارتكاب جرائم الإخلال بالنظام العام والتحريض على الجريمة ، على الرغم من أن الغالبية العظمى من المشتبه بهم غير مذنبين بارتكاب أعمال عنف. وتتراوح العقوبات المفروضة من عشرة إلى اثني عشر شهرًا في السجن وهي نتيجة محاكمات كان من المستحيل فيها ضمان اختيار المدافعين نتيجة استحالة إعداد استراتيجية دفاع مناسبة. حقيقة أن عدد المعتقلين لم تبلغ السلطات رسمياً يعطي فكرة عن الكيفية التي يعتزم بها النظام الكوبي العمل بطريقة استبدادية لغرض وحيد هو خنق الاحتجاج ؛ وتتحدث مصادر غير رسمية عن أكثر من نصف ألف اعتقال تبعها بعض الإفراج عنهم وإقامة الجبرية على ذمة المحاكمة وعدد غير محدد من الأشخاص الذين بقوا في أماكن الاعتقال التي يُنتظر محاكمتهم بسرعة أكبر. إن ضمانات السلطات بشأن الامتثال للضمانات الإجرائية لا تطمئن المعتقلين وعائلاتهم أو حتى الرأي العام الدولي ، الذي يخشى من خلال هذه الإجراءات استئناف النشاط القمعي للنظام. من وجهة نظر عملية ، فإن الأيام القليلة التي يمكن تصورها والتي ستمضي بين الاعتقال والحكم لا تسمح بالدفاع الكافي ويبدو أن هذا الظرف هو وسيلة وظيفية لممارسة القمع بما يشبه القانون. أعلنت السلطات القضائية الكوبية عن عقوبات محتملة تصل إلى عشرين عامًا في السجن لمن تورطوا في أعمال النهب وأعمال العنف ، ولكن يبدو أنه من السهل تضمين المتظاهرين السلميين ، الذين هم على أي حال ضد سياسة الحكومة ، في هذه الحالة أيضًا. ومع ذلك ، فإن النظام نفسه يمر بمرحلة حاسمة: التهديد بالمحاكمات يعمل على تهدئة الاحتجاجات ، ولكن إذا تم تنفيذ التهديدات ، فإن زيادة الاحتجاجات في الشوارع تبدو حتمية ، والتي لا تستطيع الحكومة مواجهتها إلا بالأساليب القمعية وإطلاق العنان للغضب الدولي واحتمال زيادة العقوبات ؛ وعلى العكس من ذلك ، فإن اتخاذ موقف أكثر تصالحية يمكن أن يتيح للنظام مخرجًا مشرفًا. كان أحد الأسباب الرئيسية للاعتقال هو تورط أولئك الذين تم القبض عليهم وهم يصورون القمع: يركز هذا العنصر على عادة الحكومة الكوبية في الرقابة ، على الرغم من التغيير في السلطة الذي حدث بعد سلالة كاسترو. كل هذه العناصر ساهمت في زيادة الاهتمام الأمريكي ، مع تصعيد إدارة بايدن الضغط على كوبا بفرض عقوبات مباشرة على وزير الدفاع والوحدة الخاصة التي ميزت نفسها في قمع التظاهرات الأخيرة ؛ ومع ذلك ، فإن موقف بايدن ليس استمرارًا لموقف أوباما ، القائم على ذوبان الجليد بين الجانبين ، بل لديه نقاط اتصال مع ما فعله ترامب ، الذي أعاد فرض القيود على السفر والتجارة وحافظ عليها المستأجر الحالي. البيت الأبيض. يبقى صحيحًا أن على بايدن إيجاد وساطة بين حزبه ، حيث يطالب أعضاء الحركات الكوبية الأمريكية بفرض عقوبات أشد ، وبين يسار الحزب الذي يرغب في مزيد من العقوبات المخففة لتقليل الصعوبات التي يواجهها السكان. في هذا الصدد ، سيعمل الرئيس الأمريكي وموظفيه على حلول قادرة على تخفيف تداعيات العقوبات على الكوبيين ، مثل ضمان وصول تحويلات المهاجرين إلى وجهتهم ، مما يجعل من المستحيل على النظام مصادرتها. إجراء آخر هو محاولة تشجيع حرية الوصول إلى الاتصالات من خلال استخدام الإنترنت دون رقابة. تطرقت ردود فعل الحكومة الكوبية إلى اتهامات الولايات المتحدة بتنظيم الاحتجاجات ، على الرغم من الوضع الاقتصادي والاجتماعي الحرج للغاية ، الذي يجبر الكوبيين على ظروف معيشية صعبة للغاية ، على الرغم من التوقعات العديدة الناتجة عن ذلك. التي يجب أن تكون نهاية سلالة كاسترو.

La situazione di Cuba sempre più difficile, tra repressione e nuove sanzioni

Le proteste avvenute a Cuba lo scorso 11 luglio, hanno provocato una forte repressione che ha avuto come conseguenza una serie di processi sommari, senza garanzie giuridiche; gli imputati sono tutti manifestanti ai quali sono stati contestati i reati di disordine pubblico e istigazione alla criminalità, nonostante la grande maggioranza degli indagati non si sia resa colpevole di atti violenti. Le condanne inflitte vanno dai dieci ai dodici mesi di reclusione e sono il risultato di processi dove è stato impossibile assicurare la scelta dei difensori con la conseguenza dell’impossibilità della preparazione di una strategia di difesa adeguata.  Il fatto che il numero dei detenuti non sia stato comunicato in forma ufficiale dalle autorità rende l’idea di come il regime cubano intenda operare con modalità autoritarie con il solo scopo di soffocare la protesta; fonti ufficiose parlano di più di mezzo migliaio di arresti, a cui sono seguiti alcuni rilasci, detenzioni domiciliari in attesa del processo ed un numero imprecisato di persone che restano nei luoghi di detenzione per le quali il processo è previsto in tempi più rapidi. Le garanzie delle autorità, sul rispetto delle garanzie procedurali, non rassicurano gli arrestati e le loro famiglie e neppure l’opinione pubblica internazionale, che teme, attraverso questi procedimenti, una ripresa dell’attività repressiva del regime. Dal punto di vista pratico i pochi giorni ipotizzabili che trascorreranno tra arresto e sentenza non permettono una difesa adeguata e questa circostanza sembra essere un mezzo funzionale ad esercitare una repressione con parvenza legale. Le autorità giudiziarie cubane hanno annunciato pene possibili fino a venti anni di reclusione per coloro coinvolti in saccheggi ed atti violenti, ma sembra facile fare rientrare in questa casistica anche manifestanti non violenti, ma comunque contrari alla politica del governo. Lo stesso regime è, però, ad un punto cruciale: la minaccia dei processi serve a calmare le proteste, ma se seguirà l’attuazione delle minacce, appare inevitabile un aumento della protesta nelle piazze, a cui il governo non potrebbe fare fronte se non con metodi repressivi, scatenando lo sdegno internazionale ed il possibile incremento delle sanzioni; viceversa un atteggiamento più conciliante potrebbe permettere una via d’uscita onorevole al regime. Una delle maggiori cause di arresto è stata quella che ha riguardato coloro sorpresi a filmare le repressioni: questo elemento pone l’attenzione sull’abitudine alla censura del governo cubano, malgrado il cambio al potere avvenuto dopo la dinastia dei Castro.  Tutti questi elementi hanno contribuito ad una maggiore attenzione degli USA, con l’amministrazione Biden che ha intensificato la pressione su Cuba con sanzioni dirette contro il ministro della difesa e l’unità speciale che si è distinta nella repressione delle recenti manifestazioni; l’atteggiamento di Biden, tuttavia, non è una prosecuzione dell’atteggiamento di Obama, basata sul disgelo tra le due parti, ma, piuttosto, ha punti di contatto con quanto fatto da Trump, che aveva ristabilito le restrizioni su viaggi e commercio e mantenute dall’attuale inquilino della Casa Bianca. Resta pur vero che Biden deve trovare una mediazione tra il suo stesso partito, dove i membri dei movimenti cubano-americani  chiedono sanzioni ancora più pesanti e la sinistra del partito che vorrebbe provvedimenti sanzionatori più attenuati per ridurre le difficoltà della popolazione. Il presidente statunitense, con il suo staff, a questo proposito, starebbe lavorando a soluzioni in grado di alleviare le ricadute delle sanzioni sui cubani, come fare in modo che le rimesse degli emigranti possano arrivare a destinazione, rendendo impossibile la confisca del regime. Un ulteriore provvedimento è quello di cercare di favorire un accesso libero alle comunicazioni attraverso un uso di internet privo di censura . Le reazioni del governo cubano hanno sfiorato l’ovvietà con le accuse agli Stati Uniti di avere organizzato le proteste, malgrado una situazione economica e sociale sicuramente molto critica, che obbliga i cubani a condizioni di vita molto difficili, nonostante le tante attese generate da quello che doveva essere la fine della dinastia Castrista.